Habitación Superior
8 habitaciones con terraza privada, con vistas al río, a la montaña o a los olivos. 4 de ellas disponen de bañera de aguas tranquilas y 2 de las mismas tienen chimenea.
Consultar / noche
Ver detallesCocina tradicional basada en productos de temporada
La familia Lladó ha hecho de El Molí un referente de la comarca con un trato familiar y acogedor. Encontraran una cocina tradicional basada en los productos de temporada (carnes a la brasa, caza, setas, caracoles, alcachofas, habas, trufas...), y siempre ilusionados por dar un punto creativo y actual a los platos más tipicos de la casa.
Más información
La historia de este molino, el molino de Calvet, empieza en el siglo XVII, cuando se convirtió en uno de los molinos más importantes de la zona debido a que hacia trabajar 3 turbinas que hacían rodar 3 molas de piedra gracias a la fuerza del agua del rio Muga.
Este molino fue de harina y de cemento más tarde. En la zona del bar todavía se conservan dos piedras de molino. De los cinco hornos que habían para cocer el cemento, uno todavía se conserva en la zona de la terraza del restaurante.
A partir de los años sesenta del siglo XX deja de funcionar y se va deteriorando hasta que en 1978 es adquirido por la familia Lladó, Pedro y Angelina.
Deciden hacer una restauración respetuosa del molino para convertirlo en un restaurante, conservando los muros y las vueltas de piedra originales.
En el año 1980, y después de 2 años de obras, se inaugura el restaurante en la parte baja del molino. Mientras se va trabajando con la restauración del primer y segundo piso para convertirlo en un pequeño hotel de 7 habitaciones que se inaugura en 1982.
Poco a poco, se van incorporando sus tres hijos, Marc, Jordi y Eva, durante los años 1995 i 2007. En el año 2009 empieza un nuevo edificio anexo al molino que amplia con ocho nuevas habitaciones, una zona de desayuno, una salón común con chimenea y una piscina exterior. Este edificio se inaugura el 20 de Mayo de 2011.
Más información
Es todo magnífico. El hotel cómodo, elegante, tranquilo, las habitaciones espectaculares y confortables. El paisaje bellisimo. En cuanto al restaurante, la comida es excelente, preparada con mucho esmero y con ingredientes de primera calidad.
Extraordinario